June 10, 2017
Las próximas elecciones
El TSE guarda silencio, sin considerar la importancia de la capacitación del personal que estará a cargo de las mesas y de los cambios en las papeletas.
Las próximas elecciones de diputados el 2018 son decisivas: O seguir con el desastre que hemos padecido en estos 7 años del FMLN, o votar para que el país vuelva al rumbo de la democracia, proceso difícil y doloroso de reconstrucción del estado de Derecho. Pero el tiempo avanza, y el pueblo soberano parece continuar como observador pasivo de la catástrofe que se avecina, sin mover un dedo para evitarlo. Mientras el Frente está dando pasos cada vez más descarados para mantenerse en el poder, con declaraciones que pretenden dormir a la población. El presupuesto del TSE de $39 millones fue rechazado por Hacienda y disminuido a $25 millones. Pero solamente los magistrados Argüello y Medina protestaron, advirtiendo que se repetiría el caos de las elecciones de 2015, que dejaron serias dudas en cuanto a transparencia con el retraso de transmisión de los resultados. El magistrado presidente Olivo, que en 2015 declaró sentirse satisfecho de su desempeño, hoy califica de apocalípticas las advertencias sobre el próximo proceso, y de morbo electoral querer conocer resultados el día de las elecciones, pues lo importante es la transparencia. Resulta obvio pensar que el retraso es exactamente lo que se necesita para alterar los resultados electorales. Las principales gremiales del país han exigido un proceso transparente, apegado a la ley, puesto que esta nueva legislatura deberá elegir una Sala de lo Constitucional, hoy estorbo para el FMLN, un nuevo Fiscal y funcionarios de la Corte de Cuentas. Pero el TSE guarda silencio, sin considerar la importancia de la capacitación del personal que estará a cargo de las mesas y de los cambios en las papeletas. Tampoco le han interesado los ofrecimientos de algunos ciudadanos para mejorar los sistemas, con su escaso presupuesto. Acción Ciudadana presentó una aplicación que garantiza el conteo de voto fraccionado por diputados, para que el escrutinio preliminar se realice con tecnología que garantiza un proceso trasparente, que permite clasificar los votos por partidos y candidatos. En septiembre 2016, el Ing. Carlos Vela, propietario de la empresa estadounidense AFILÓN, ante la vergüenza del desastre de las elecciones pasadas, ha creado una app que realice el conteo, captación, transmisión, procesamiento y divulgación de resultados en tiempo real, para su posible aplicación en las próximas elecciones. Que ya realizó una prueba en las pasadas elecciones legislativas, y con grupos formados por estudiantes, amas de casa, obreros, domésticas y gente mayor debidamente entrenados, lograron resultados en tiempos de 27 a 40 minutos, desde el conteo hasta la publicación. El domingo 4 de junio en una entrevista a EDH lamentó el desinterés del TSE hacia su ofrecimiento de un sistema altamente confiable, con algoritmos de verificación de resultados que el TSE no tiene. Sobre el interés de las autoridades para constatar cómo funciona el sistema de escáneres coreanos, lo califica de caro y obsoleto, mientras que su propuesta basada en tecnología de EE. UU., es más avanzada y más barata, mostrándose asombrado por las sumas exorbitantes que en elecciones anteriores se han pagado a empresas extranjeras. Descarta las posibilidades que un repentino apagón haga caer el sistema, y al restablecerlo, ¡SORPRESA!; se han alterado los resultados. ¿Por qué a los magistrados del TSE no han querido conceder al Ing. Vela la reunión solicitada, ni conocer el proyecto de Acción Ciudadana para las próximas elecciones? Su conformidad ante la disminución de $14 millones del presupuesto y las burdas explicaciones del magistrado Olivo, no vaticinan transparencia, sino preparación anticipada de un descarado fraude electoral. Y como tampoco parece preocuparle a la oposición, es hora que el pueblo haga algo para evitarlo. *Columnista de El Diario de Hoy. [http://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/360818/las-proximas-elecciones/]