- El 1.º de marzo tuvo que haberse licitado. Hacienda aún no entrega el dinero. TSE y FUSADES coinciden en que puede haber caos como el ocurrido en 2015.
Una combinación entre el tiempo y la falta de dinero obliga al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a desistir sobre el uso de escáneres para contar votos en las elecciones municipales y legislativas del 4 de marzo de 2018, así lo aseguraron dos magistrados del organismo colegiado.
A menos de un año para que se lleve a cabo el evento electoral, el TSE aún no recibe el desembolso de fondos para ejecutarlo. El Ministerio de Hacienda aún no da luz verde para que la Asamblea Legislativa le busque fuente de financiamiento y lo apruebe.
Para el desarrollo de las elecciones, el TSE solicitó en diciembre $39,981,865, y para llegar a este monto concretaron el Plan General de Elecciones (PLAGEL).
En el PLAGEL se contempló que por cada siete mesas de votación habría un escáner cuentavotos. El magistrado propietario Miguel Ángel Cardoza dijo que la decisión de recurrir a esa tecnología se tomó luego de evaluar los fallos ocurridos en el proceso electoral de 2015.
En ese año hubo problemas en el conteo de votos, que tardó días.
“El tribunal hizo un ejercicio de evaluación. Nos sentamos a evaluar, vimos cuáles eran los problemas, los detectamos juntamente con los partidos, con las ONG, con la academia, y montamos un diseño de elección que resolviera esos problemas para evitar esos inconvenientes (los ocurridos en 2015)”, declaró Cardoza.
Sin embargo, fue el mismo Cardoza quien declaró que ya no utilizarán la tecnología en las mesas de votación por la falta de dinero y el escaso tiempo.
“Algo que ya ocurrió es que está descartada la propuesta de los $39 millones. Si se descarta quiere decir que los escáneres cuentavotos que habíamos escogido ya no tienen cabida por tres razones. Primero, no vamos a tener dinero para comprar el resto porque nos aprovechamos de parte de la donación y complementábamos para tener un escáner por cada siete mesas. Así se habían diseñado los $39 millones. Segundo, tampoco ya tenemos el tiempo porque tuvimos que haber comenzado la licitación el 1.º de marzo para que esas máquinas estuvieran a tiempo. Ya no podemos. Tercero, que también es importante, tampoco reformaron la ley, y las reglas actuales quedaron igual que en 2015, o sea, nos llevan a la tecnología similar a la de 2015, que ya no es escáner cuentavotos, sino que hay que transformarlas en escáneres que transmiten actas, únicamente”, apuntó el magistrado Cardoza.
Esto, según dijo, puede ocasionar los mismos problemas que en hubo en 2015 con el conteo y la transmisión de resultados.
Sobre ese punto coincide con la opinión del director del Departamento de Estudios Políticos (DEP) de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), Luis Mario Rodríguez, quien consideró que el atraso del presupuesto puede ocasionar un “caos”.
“La falta de presupuesto para el Tribunal Supremo Electoral, y principalmente el presupuesto extraordinario para las elecciones de 2018, es muy grave. Puede generar el caos que tuvimos en las elecciones de 2015”, sostuvo el director del DEP.
Para Rodríguez, aparte de caminar hacia un caos, también se disminuye la transparencia, y esto puede derivar en casos de corrupción en las adquisiciones de servicios y productos porque, debido al retraso, se puede optar por hacer contrataciones directas.
Ante la falta de tecnología en el conteo, el TSE estaría aún más obligado a capacitar a los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) en el mecanismo para contar los mismos.
“Si se nos viene otra vez el tsunami, quizá nos podamos preparar con salvavidas, pero no lo vamos a evitar; algún problema vamos a tener. Si sé yo que no me van a dar los $39 millones, adonde voy a afectar es en tecnología, ya no voy a tener tecnología en mesa. Entonces, quiere decir que vamos a contar a mano. Entonces, tomemos las providencias del caso para que capacitemos antes, capacitemos bien”, concluyó Cardoza.
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